21 de noviembre de 2016

 Estaba en un shopping con amigos. Vamos por unos caminos que llevaban a mas negocios (el shopping era al aire libre). Con Martina nos subimos a un ascensor que estaba hecho de tela. Cuando pisábamos sentíamos que nos hundíamos. Había tres botones, uno llevaba al negocio, los otros dos llevaban a la nada. Martina sin querer toca uno de los que lleva a la nada. Cuando se abre vemos que hay un vació del otro lado. Nos ponemos nerviosos, empezamos a tocar todos los botones pero conseguimos nada. Cada vez me sentía mas y mas pegado a ella (era un ascensor chico pero ahora parecía haberse achicado). Miramos que había del otro lado, vemos una especie de red enorme hecha del material de las colchonetas. Abajo de eso había pasto. Era una caída muy larga. De la nada aparece Patricia Ferrer (profesora de tecnología) y nos dice que nos tiremos, que era todo de mentira. En el momento que nos tiramos me desperté.

20 de noviembre de 2016

 Estoy en la casa japonesa comprando comida con mis amigas. Cuando voy a la caja me doy cuenta de que me faltan $3. Pregunto si se los puedo deber pero me dice que no. Intento hacer un juego con las personas para ganar lo que me faltaba. Jugábamos cara o cruz. Si gano me dan $1 y sino se quedan con mi moneda. 

Consigo lo que me faltaba pero ya no quería comprar mas eso. Me voy a mi casa y me doy cuenta de que estoy solo. Termino decidiendo salir a comprar lo que quería pero a algún lugar que lo venda más barato. Voy a un DIA pero no tenían. Se estaba haciendo de noche. Termino yendo a una heladería que estaba cerca. Cuando llego veo que afuera había un cartel luminoso que me encantaba porque se reflejaba en el agua, pienso en tomar el helado ahí. Había música muy muy fuerte. Recuerdo sentirme aturdido.

Entro a la heladería y me doy cuenta de que la plata me alcanzaba pero estaba repleto de gente. Salgo pensando en volver mas tarde. Voy a la esquina de la calle donde estaba y me pongo a hablar con un tipo que tenia el auto frenado porque el semáforo estaba en rojo. 

Vuelvo a la heladería, ya era de noche y estaba cerrado. Decido entrar igual para agarrarme helado pero empiezo a sentirme mal. Veo el cartel luminoso por una ventana, me ardían los ojos, estaba dejándome ciego. Empieza a sonar Girls Just Want to Have Fun muy muy fuerte y me empiezan a doler los oídos. Me hago bolita en una de las esquinas del local tratando de taparme los ojos y los oídos. No podía dejar de llorar.